Cuando se trata del aire acondicionado de tu hogar, existen varios factores clave que debes tener en cuenta. Uno de los más importantes es la necesidad de una ventilación adecuada. Esto se puede lograr abriendo las ventanas durante las horas más frescas y apagando la unidad de aire acondicionado. Incluso si tienes un sistema de aire acondicionado, es beneficioso dejar que el aire fresco circule por toda la casa.

¿Sabías que el cuerpo humano emite en promedio 120 vatios de calor, incluso cuando se bebe una bebida fría? Esto significa que es importante tomar medidas para mantener una temperatura interior cómoda, especialmente durante el clima cálido. La luz solar que entra por las ventanas también puede calentar rápidamente tu hogar, por lo que considera usar persianas o cortinas para bloquear la luz directa del sol, especialmente en las ventanas que dan al sur. Este pequeño cambio puede reducir la generación de calor hasta en 500 vatios por metro cuadrado.

También es importante considerar el nivel de ruido de tu unidad de aire acondicionado, ya que esto puede variar mucho según diferentes factores. Para una eficiencia óptima, instala tu unidad a una distancia de la habitación que se va a enfriar. Además, la altura del techo ideal para un sistema de enfriamiento eficiente es entre 2,70 y 3,50 metros. Esto se debe a que el aire frío se adhiere al techo durante un corto período de tiempo antes de descender, lo que promueve la mezcla de aire frío y caliente antes de que regrese al suelo.

Por último, como cualquier sistema instalado en tu hogar, tu unidad de aire acondicionado requiere un mantenimiento regular para funcionar de manera óptima. Se recomienda un mantenimiento anual para garantizar que tu unidad funcione eficientemente durante los años venideros. Siguiendo estos consejos, podrás crear un clima interior cómodo y eficiente durante todo el año.